Georgia es uno de los 30 países con tasas de TB-MDR más altas del mundo. Nuestras primeras actividades de lucha contra la TB en esta república se desarrollaron en las regiones de Abjasia y Osetia del Sur entre 1993 y 1994; el trabajo con TB resistente comenzó en 2001 en Abjasia y se prolongó hasta 2014.
En 2014, en Georgia comenzamos a apoyar el uso de bedaquilina mediante el mecanismo del uso compasivo, según el cual pacientes con afecciones potencialmente mortales reciben medicamentos experimentales. Al año siguiente, Georgia se convirtió en uno de los 17 países participantes del estudio de observación endTB, que busca tratamientos para la TB-MDR con bedaquilina y delamanida que sean más cortos, mejor tolerados y sin inyecciones. En este estudio, se inscribió a 297 pacientes; y en 2017, se inscribió al primer paciente en el ensayo clínico de endTB, un ensayo aleatorizado con el mismo objetivo que el mencionado estudio.
En la actualidad, Georgia es uno de los cuatro países con alta carga de TB-MDR que ha implementado regímenes totalmente orales para más del 95% de los pacientes con TB-MDR.
Nuestro trabajo en Georgia comenzó en 1993, para brindar atención médica a personas afectadas por el desplazamiento interno y los conflictos, mediante servicios de cirugías y vacunaciones y suministro de medicamentos a los centros de salud. Durante los años siguientes, atendimos a las poblaciones refugiadas chechenas en el valle de Pankisi, con programas médicos y quirúrgicos y donaciones de medicamentos. A partir del año 2000, ampliamos nuestras actividades para incluir atención médica general para personas vulnerables y tratamiento de la leishmaniasis visceral (kala azar).
Cuando los últimos pacientes del ensayo endTB finalicen el seguimiento en 2020, concluirán nuestros programas en Georgia.