La atención médica siguió siendo limitada en algunas partes del país, las tasas de desnutrición infantil superaban con mucho del umbral de emergencia en muchas zonas y la elevada mortalidad en el embarazo y el parto era de las más altas del mundo.

En 2019, Médicos Sin Fronteras continuó desplegando operaciones en Somalia y Somalilandia, para dar apoyo a los hospitales de municipios y ciudades; nos centramos en la atención materna, pediátrica y de emergencia, la nutrición, y el diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis (TB). También asistimos a poblaciones desplazadas mediante clínicas móviles.

Para abordar las necesidades de salud de mujeres y niños, colaboramos en la maternidad y el servicio de Pediatría del Hospital Regional de Bay, en Baidoa (en el estado de Suroeste). 

En Baidoa, también organizamos una campaña para erradicar la fístula y operamos a 34 mujeres que sufrían esta lesión (provocada por un mal parto) que tanto estigma social causa y para la que no hay atención disponible en la sanidad pública. Tenemos el propósito de realizar campañas similares en otras partes del país en 2020.

También ampliamos la atención a mujeres y niños en Galkayo, una ciudad en la región central de Somalia que está dividida administrativamente entre los estados de Puntlandia y Galmudug. Fue aquí donde reanudamos nuestro trabajo tras regresar a Somalia en 2017. Además, otro equipo comenzó a asistir partos y embarazos complicados en el hospital de Las Anod, una ciudad de Somalilandia. 

En Galkayo Norte, reforzamos nuestras actividades médicas en el hospital regional de Mudug, el principal centro de derivaciones, y organizamos clínicas móviles regulares en asentamientos de desplazados. Aquí, atendimos a personas con TB, una enfermedad de alta prevalencia que se propaga con facilidad en condiciones de hacinamiento. A finales de 2019, comenzamos a brindar apoyo al hospital de Galkayo Sur.

En 2019, iniciamos un nuevo proyecto de TB en Somalilandia, para colaborar en el tratamiento de la forma multirresistente a los medicamentos en un hospital especializado que se encuentra en Hargeisa; también ayudamos los centros de TB en Burao, Berbera y Borama.

Además de nuestros programas regulares de nutrición infantil en Galkayo y Las Anod, con frecuencia llevamos a cabo intervenciones breves en este ámbito si son necesarias, y además proporcionamos vacunas, cirugía ocular y capacitación del personal sanitario en Afmadow y Bardera, en el estado sur de Jubalandia. 

Por primera vez desde 2012, logramos lanzar una respuesta de emergencia en una localidad donde no tuviéramos ya un proyecto regular. Ocurrió en el estado central de Hirshabelle, en los últimos dos meses del año, cuando respondimos a las consecuencias de una grave inundación tras desbordarse el río Shabelle. El municipio de Beledweyn fue el más afectado; hubo 270.000 personas desplazadas.

En la primera fase de la respuesta, llevamos camiones de agua potable y distribuimos tiendas de campaña, artículos de primera necesidad (como utensilios de cocina) y raciones de alimento terapéutico preparado. En la segunda fase, desinfectamos pozos de agua y, mediante clínicas móviles, dimos atención médica y apoyo a niños desnutridos en los asentamientos de desplazados.