2,200
2,2
400
4
120
12
Tras el conflicto de Mali en 2012, miles de personas huyeron a Mauritania. Muchos refugiados se establecieron en el campo de Mbera, en la frontera. A pesar del acuerdo de paz de 2015, muchos refugiados decidieron quedarse en Mbera, ya que el norte de Mali seguía siendo inestable. Según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), a finales de 2017 había 52.000 refugiados en el campo, de los que más de 4.000 habían llegado a lo largo del año.
En 2017, MSF proporcionó atención primaria y de emergencia a los refugiados en el campo y a las comunidades de acogida de las cercanas poblaciones de Bassikounou y Fassala. MSF atendió unas 200.000 consultas, que incluyeron atención pre y posnatal, planificación familiar, obstetricia, neonatología, enfermedades crónicas e infecciosas y nutrición. También practicó 408 cirugías, incluidas cesáreas y procedimientos ortopédicos. Además inició un programa de salud mental para los refugiados, con 721 consultas psicológicas en 2017.
A finales de año, MSF puso en marcha una unidad de atención obstétrica en el centro de salud de Barkéol (en la región de Assaba) y donó equipamiento médico.