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Estado de Rakáin
Las seis encuestas realizadas por MSF en los asentamientos de refugiados rohingyas llegados a Bangladesh desde Myanmar pusieron de manifiesto lo extremadamente violento y desproporcionado de la campaña lanzada contra esta comunidad por las fuerzas armadas birmanas en respuesta a los ataques contra varios puestos policiales en agosto. Según los datos más conservadores, al menos 6.700 rohingyas murieron en esta campaña militar en Myanmar en un periodo de un mes, entre ellos al menos 730 niños menores de 5 años.
Para finales de año, más de 660.000 personas, en su mayoría rohingyas, habían huido a Bangladesh. Tres de las cuatro clínicas administradas por MSF fueron incendiadas junto con las aldeas en las que estaban. Desde principios de agosto y hasta finales de año, MSF tuvo que restringir sus operaciones en el norte de Rakáin tras prohibirse la presencia de personal internacional y serle retirada la autorización para las actividades médicas.
MSF siguió manteniendo contactos con las autoridades de Myanmar para poder seguir ofreciendo atención básica y de emergencia a la población que se había quedado en Rakáin. En septiembre, dirigió un llamamiento público al Gobierno para que permitiera un acceso independiente y sin restricciones a las organizaciones humanitarias internacionales.
Hasta agosto, MSF proporcionó atención médica primaria y salud reproductiva en clínicas fijas y móviles en el distrito de Maungdaw y colaboró con los hospitales del Ministerio de Salud y Deportes en Maungdaw y Buthidaung para atender a pacientes con VIH. Los equipos de MSF atendieron más de 36.000 consultas médicas y se encargaron de la derivación de 1.043 pacientes. En el interior y en los alrededores de Sittwe y Pauktaw, MSF ofreció servicios de atención primaria, salud reproductiva y derivaciones de emergencia a través de clínicas móviles desplegadas en aldeas y cinco campos de desplazados, con una media de 1.820 consultas mensuales en los campos.
A finales de año, MSF seguía esperando la autorización para trabajar, mientras los rohingyas cruzaban la frontera para huir a Bangladesh. Muy pocas organizaciones humanitarias lograron obtener acceso al estado de Rakáin.
Shan y Kachin
También se reavivó el conflicto en los estados de Kachin y Shan, donde se estima que hay unas 100.000 personas desplazadas. MSF prestó ayuda a las comunidades vulnerables: fueron tratados 16.586 pacientes con VIH y 504 con tuberculosis, entre ellos 28 con TB multirresistente (TB-MDR).
Yangón
En Yangón, MSF atendió a pacientes con VIH y tuberculosis en dos clínicas. El equipo inició el tratamiento de 21 pacientes con tuberculosis extrarresistente, 42 con VIH y TB-MDR y 194 con VIH y hepatitis C.
Región de Tanintharyi
MSF siguió gestionando una clínica en Dawei para apoyar a los hospitales y ofrecer atención descentralizada para el VIH. MSF asumió las pruebas de carga viral de todos los pacientes con VIH en la región y trabajó con la comunidad para mejorar la detección precoz y el tratamiento. También atendió a personas con TB y hepatitis C.
Wa y Naga
Debido al deterioro de la situación política y a la incapacidad de garantizar el acceso del personal internacional de MSF, las actividades médicas en la región especial Wa 2 concluyeron a mediados de 2017. Hasta ese momento, MSF había atendido más de 2.430 consultas ambulatorias en clínicas fijas y móviles. Finalmente, MSF puso en marcha un nuevo programa en Naga, uno de los lugares más remotos del país, para ofrecer atención primaria y promoción de la salud.