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People fetching water in Palorinya refugee camp, Uganda
Memoria Internacional 2017

Uganda

MSF en Uganda En 2017, MSF siguió centrándose en responder a las necesidades médicas de los refugiados y mejorar la salud sexual y reproductiva y la atención a personas con VIH y tuberculosis.
Uganda - Activity report 2017 map in spanish

Asistencia a los refugiados de Sudán del Sur

En 2017, siguió llegando un gran número de refugiados procedentes del cinturón meridional de Sudán del Sur (región de Gran Ecuatoria). En agosto, un millón de personas —el 85% de las cuales eran mujeres y niños— habían cruzado la frontera, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados. A pesar de los esfuerzos de las autoridades ugandesas y otras organizaciones, el envío de ayuda resultó insuficiente para satisfacer las necesidades urgentes de tantas personas.

MSF desarrolló una amplia variedad de actividades para prestar ayuda a los refugiados. En el distrito de Yumbi, en los asentamientos de Bidi Bidi, Imvepi, Palorinya y Rhino, los equipos atendieron más de 273.773 consultas de salud primaria, ingresaron a 3.574 pacientes en instalaciones administradas por MSF, asistieron 712 partos y ofrecieron apoyo y atención de salud mental a 786 víctimas de violencia sexual. Además, se vacunó a quien lo necesitaba y se organizó la vigilancia epidemiológica. El equipo de logística trabajó para mejorar la disponibilidad de agua potable y suministró una media de dos millones de litros de agua diarios en el momento álgido de la intervención.

Mejora de la atención al VIH y la TB

Se estima que 1,2 millones de personas están infectadas con VIH en Uganda. A pesar de los avances logrados, el diagnóstico y tratamiento del VIH siguen siendo un problema de salud pública en grupos específicos de personas, como las comunidades de pescadores, los niños y los adolescentes.

En 2015, MSF puso en marcha un proyecto para mejorar el acceso a las pruebas y tratamiento del VIH y la tuberculosis en los puntos de desembarco de pescadores en los lagos Edward y George.

MSF ofrece un servicio de monitorización de la carga viral en el punto de atención que tiene en el hospital regional de Arua; esta prueba permite detectar si el paciente que recibe antirretrovirales tiene que cambiar a la segunda línea de tratamiento por fracaso de la primera. A finales de 2017, 739 personas recibían ARV de segunda línea en Arua. Por otra parte, MSF también ofreció pruebas de resistencia a los medicamentos así como nuevos fármacos, que permitieron que 10 nuevos pacientes iniciaran tratamiento de tercera línea. Además, reforzó el apoyo clínico y psicosocial para pacientes con VIH, especialmente en el caso de los adolescentes, para ayudarlos en la adherencia a un tratamiento que es de por vida.

Consulta pediátrica en el asentamiento de Bidi Bidi.

Salud sexual y reproductiva para adolescentes

Los adolescentes son particularmente vulnerables a los riesgos potencialmente mortales asociados a los embarazos no deseados, el VIH y las enfermedades de transmisión sexual, ya que apenas hay concienciación sobre estos peligros y apenas hay servicios de salud y asesoramiento adaptados a los jóvenes. En 2015, MSF puso en marcha un centro para adolescentes en la ciudad de Kasese, que ofrece salud sexual y reproductiva y organiza actividades de sensibilización y recreativas, que aspiran a animar a los adolescentes a acudir a consulta. En 2017, se había atendido a 30.852 adolescentes y a 20 víctimas de violencia sexual.

Respuesta a un brote de Marburg

Entre finales de octubre y principios de diciembre, MSF respondió a un brote de fiebre de Marburg en los distritos de Kween y Kapchorwa, en este del país. Los equipos establecieron dos centros de tratamiento de 10 camas cada uno, capacitaron al personal sanitario y ayudaron a las autoridades sanitarias con las actividades de vigilancia epidemiológica, promoción de la salud en la comunidad y seguimiento de la enfermedad.

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