En Bujumbura, brindamos atención a víctimas de traumatismos y quemaduras en el hospital de 68 camas de Arche, en el distrito de Kigobe. A lo largo del año, atendimos 22.400 urgencias y realizamos más de 4.000 cirugías.

Más del 6% de los pacientes ingresados eran víctimas de la violencia. En el servicio ambulatorio, pasamos casi 9.500 consultas, pusimos 20.000 vendajes y atendimos 14.300 sesiones de fisioterapia.

Dado que en 2017 tuvimos que responder a un aumento considerable de casos de malaria en el distrito de Ryansoro (provincia de Gitega), en 2018 mantuvimos el programa de fumigación de viviendas para acabar con el mosquito transmisor. La fumigación se realizó en dos fases durante un periodo de seis meses, con la participación de 322 trabajadores del Ministerio de Salud y voluntarios de las comunidades. Se rociaron más de 35.000 viviendas en áreas rurales, con lo que se estima que un total de 160.000 personas han quedado protegidas. También tratamos a pacientes con malaria en 14 centros de salud y en el Hospital de Distrito de Ntita y ayudamos a mejorar el banco de sangre de Gitega.

Al mantener activa nuestra capacidad de respuesta a emergencias en Burundi, pudimos ayudar al Ministerio de Salud durante el brote de cólera que afectó a la localidad de Rumonge a finales del año. El brote se anunció oficialmente el 28 de diciembre y ese mismo día teníamos a un equipo en la zona; proporcionamos suministros médicos y logísticos, una ambulancia y capacitación al personal del Ministerio, así como agua potable para la comunidad.