El cólera es un problema de salud pública importante en Zambia. Las epidemias generalmente se producen durante la temporada de lluvias en asentamientos irregulares de la capital, Lusaka, donde las malas condiciones de higiene favorecen la propagación de la enfermedad.

En enero, colaboramos con el Ministerio de Salud para atender a una cantidad extraordinariamente grande de pacientes durante un brote de cólera en el sur de Lusaka. Trabajamos las 24 horas del día en el centro de tratamiento del cólera (CTC) habilitado en el hospital de Chawama y aumentamos su capacidad a 41 camas. Además, capacitamos al personal en las medidas preventivas y protocolos necesarios para el cólera (incluyendo de saneamiento e higiene); donamos equipos médicos y logísticos al hospital y los centros de salud de los alrededores; y creamos sistemas de vigilancia y derivaciones para mejorar la detección de casos y garantizar que todos los pacientes recibieran una atención adecuada.

Por otra parte, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), en febrero de 2018, Zambia albergaba a 40.917 refugiados, en su mayoría procedentes del sureste de República Democrática del Congo. Muchos vivían en campos superpoblados en Kenani y Mantapala, donde abrimos programas de nutrición y consultas externas.

Junto con el Ministerio de Salud, vacunamos a más de 5.600 niños contra el sarampión en una campaña de dos rondas y distribuimos mosquiteras y jabón. 

Para prepararnos para un posible brote de cólera, instalamos un CTC de 30 camas en cada campo y proporcionamos capacitación médica y logística sobre cólera y vigilancia de la nutrición en 11 centros de salud, donamos suministros médicos y logísticos, y dirigimos capacitaciones y actividades de promoción de la salud.