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La desnutrición es endémica en el cinturón del Sahel, que se extiende a lo largo de la zona central de Chad, y en 2018 se agravó por varios factores, que en particular incluyeron la inseguridad alimentaria estacional, el reducido poder adquisitivo y una crisis económica cada vez más profunda. La disponibilidad de atención se redujo aún más a causa de una huelga de los trabajadores de salud pública.
MSF lanzó una respuesta de emergencia en Yamena. En julio, en colaboración con el Ministerio de Salud, inauguramos un centro de nutrición hospitalario, donde nuestros equipos atendieron a más de 1.000 niños menores de 5 años con desnutrición aguda severa y complicaciones médicas. Abrimos seis centros de nutrición ambulatorios más en centros de salud de la capital.
También atendimos a niños gravemente desnutridos en Wadi Fira, una región rural del este del país, donde el llamado "periodo de escasez" –cuando se agotan las reservas de grano y la nueva cosecha no está lista– fue especialmente duro.
Otras emergencias
En mayo, en respuesta a un brote de sarampión en la zona de Bokoro, en Hadjer Lamis, colaboramos con las autoridades sanitarias para atender a los niños e iniciar la vigilancia epidemiológica.
También enviamos a un equipo de emergencias a Logone Oriental, donde habían llegado 29.000 personas huyendo de la vecina República Centroafricana. Durante la temporada de lluvias, el acceso al hospital era muy complicado, justo cuando estas lluvias provocan un pico de malaria y desnutrición, por lo que tuvimos que lanzar clínicas móviles y apoyar a los centros de salud cerca de la frontera (en Békan y Bégoné). Brindamos atención pediátrica tanto a los refugiados como a las comunidades locales y creamos una unidad de estabilización y un sistema de derivaciones para los niños que necesitaban atención secundaria. El equipo realizó más de 16.500 consultas, ingresó a 430 niños en la unidad de estabilización y derivó a otros 300 al hospital de Goré ; también procuramos el suministro de agua potable.
Malaria en Moissala
Since 2010, our work in Moissala, southern Chad, has focused on the prevention and treatment of Desde 2010, nuestro trabajo en Moissala (sur), se ha centrado en la prevención y tratamiento de la malaria en niños y mujeres embarazadas. En 2018, atendimos a más de 5.600 pacientes en el hospital de la ciudad, de los cuales el 57% tenía malaria. También atendimos a 45.000 pacientes en 23 centros de salud, e iniciamos una evaluación de las necesidades más importantes entre las mujeres y los niños de la zona, con el fin de ampliar las actividades. Las campañas de tratamiento preventivo (quimioprevención de la malaria estacional) llegaron a más de 120.000 niños.
Traspaso de proyectos en Lac y Salamat
La emergencia humanitaria causada por el desplazamiento masivo de civiles en la región de Lac en 2015 ha remitido y la gente ha comenzado a volver a casa. Esto, combinado con la presencia de otras organizaciones en el terreno, nos permitió completar el traspaso de nuestras actividades a las autoridades sanitarias.
También concluimos el traspaso de las actividades en el hospital regional de Am Timan, en la región de Salamat, donde teníamos desde 2010 programas de nutrición, maternidad, pediatría y tratamiento de la malaria, el VIH y la tuberculosis. En estos ocho años, nuestros equipos atendieron a más de 40.000 niños con desnutrición aguda, hospitalizaron a 20.500 pacientes y asistieron 17.500 partos.