En un escenario de hostilidad cada vez mayor del Gobierno italiano contra las operaciones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo, MSF continuó proporcionando asistencia psicológica y médica a los migrantes y refugiados. Este programa incluyó atención especializada para las víctimas de tortura.

Ofrecimos primeros auxilios psicológicos a quienes desembarcaban en los puertos del sur del país y establecimos una clínica en Catania (Sicilia) para pacientes que seguían necesitando atención tras recibir el alta en los hospitales. Al reducirse el número de llegadas, cerramos la clínica al final del año. También dimos atención psicológica a solicitantes de asilo en los centros de recepción de la provincia de Trapani; estas actividades también las traspasamos a finales de año.

Enviamos equipos itinerantes a los asentamientos informales del área de Roma, donde las condiciones de vida son malas. En colaboración con las redes de voluntarios y organizaciones de la sociedad civil, atendimos unas 1.500 consultas médicas y psicológicas en 2018; además, ofrecimos asistencia psicosocial a niños en centros de recepción de Roma. 

Por tercer año consecutivo, trabajamos en colaboración con Médicos Contra la Tortura y con la Asociación de Estudios Jurídicos de la Inmigración (ASGI) en un centro de Roma especializado en víctimas de tortura, malos tratos y trato degradante. Estas personas pueden recibir ayuda psicológica, médica, legal y social en el mismo centro.

En Turín y Palermo, brindamos apoyo y orientación a más de 800 personas para que puedan acceder a la Sanidad pública. También distribuimos artículos de primera necesidad, como mantas y tiendas, en varios asentamientos informales, en particular en Roma y en las zonas fronterizas del norte de Italia.