En 2015, MSF inició un programa centrado en mejorar la disponibilidad del tratamiento del VIH en los colectivos más vulnerables, como los migrantes, los usuarios de drogas intravenosas y los trabajadores sexuales. Desde entonces, MSF ha trabajado, en estrecha colaboración con dos organizaciones argelinas, en varios centros dependientes del Ministerio de Salud y de otras entidades, entre ellos un centro en la ciudad portuaria de Annaba. MSF siguió trabajando para mejorar la concienciación sobre la prevención del VIH, mediante actividades de promoción de la salud y de divulgación en grupos de riesgo. También ofreció la prueba de diagnóstico y proporcionó apoyo técnico a los centros de referencia, con el fin de estandarizar el tratamiento, el seguimiento y los protocolos. Finalmente, en 2016, MSF donó equipo de laboratorio y dio apoyo a la descentralización de la atención.